Área de camping-car de Couvin

En el Pays des Rièzes et des Sarts (Bélgica), Couvin se extiende sobre un amplio territorio de paisajes onduladaos, bosques frondosos, arroyos cristalinos y curiosidades naturales. El área está situada en el antiguo pueblo de Cul-des-Sarts. Se puede acceder al pie de la iglesia desde el área, que sirve como punto de partida de varios senderos: - El sendero de los Parçonniers (señalizado con balizas azules) tiene una longitud de 6,8 km. - El sendero de Gué des Bagneaux (balizas verdes), con una longitud de 6,6 km, le hará descubrir el Museo de la Vida Rural, los alrededores campestres y una parte del sendero eco-pedagógico de Cul-des-Sarts. - El circuito de la Tourbière (balizas rojas), de 6,4 km, le llevará a pie o en bicicleta a través de campos, pueblos y bosques que cuentan con paneles informativos sobre la biodiversidad que le rodea. El Museo de la Vida Rural ofrece la oportunidad de descubrir la vida de antaño a toda la familia, antes de la era informática y los electrodomésticos, cuando sus peculiares oficios (como el de zapatero) estaban a la orden del día. Es un lugar rico en descubrimientos, enriquecimiento y cuestionamiento. Brûly-de-Pesche, una pequeña localidad situada en el corazón de un extenso bosque, a 6 km del área, fue testigo de significativos eventos durante el conflicto de 1940. Este fue el primer gran cuartel general en Bélgica, desde donde Hitler dirigió la invasión de Francia. Hoy en día, el Ravin du Loup, el búnker, los chalés y otras instalaciones son testigos de este oscuro periodo. No hay mejor manera de descubrir la historia local y el patrimonio natural que subirse a un auténtico tren de vapor y por los «Trois Vallées» («Tres Valles»). Disfrute del paisaje rural desde Mariembourg hasta Treignes. Una vez en la terminal, aproveche para visitar el museo situado a 100 m de la estación. Entre sueños y nostalgia, este museo presenta su colección «atemporal», testimonio del pasado industrial y ferroviario de Bélgica. Las cuevas de Neptuno, esculpidas por el río Eau Noire, le transportarán miles de años atrás en el tiempo. Son consideradas las más antiguas del país y pueden visitarse a pie y luego en barco, antes de terminar con un magnífico espectáculo de luz y sonido.