Área de camping-car de Noirmoutier-en-l'Île

Cruce el puente o el legendario Gois (accesible solo con marea baja) para hacer una etapa en la isla de Noirmoutier. La Plage des Dames se beneficia especialmente de un entorno paradisíaco. Sus aguas transparentes, su curva armoniosa y su arena fina le sumergirán en un escenario digno de una postal. Entre tierra y mar, descubra una isla con especialidades culinarias excepcionales: ostras, pescado, patatas... ¡Podrá degustar tanto los productos locales como los paisajes! Y si prefiere la comida casera, ¡es un terreno ideal para la pesca a pie! Apodada la isla de las mimosas, Noirmoutier cuenta con una variedad casi infinita de paisajes para sus paseos: empiece por las marismas, que cubren casi un tercio de la isla. Este oro blanco forma parte del paisaje desde el siglo V. También se la llama la isla de los cien molinos, muchos de los cuales siguen ahí como recuerdo de una de las principales actividades históricas de la zona, aunque hoy día ya no están en funcionamiento. Pasee a la sombra de los árboles, en el corazón de numerosos bosques: el bosque de Barbâtre, el bosque de Les Eloux, el bosque de La Chaise... Una de las mejores formas de disfrutar de toda la isla es en bicicleta. Tiene 83 km de carriles bici a su disposición, para no perderse ni el más mínimo recoveco. Hay tres circuitos descubrimiento señalizados: Vendée Vélo: “Entre plages et port” (Entre playas y puerto, 19 km), “Entre marais et moulins” (Entre marismas y molinos, 18,5 km) et “Entre Gois et forêt” (Entre Gois y bosque, 23 km). Una de las visitas imprescindibles: El pólder de Sebastopol. Situado a la entrada de la isla, es un paraje protegido y catalogado como “Reserva Natural Regional”. Es el punto de encuentro privilegiado de los amantes de la naturaleza para observar las aves y pasear al aire libre. ¿Tiene curiosidad por conocer el pasado de esta isla y su evolución a lo largo de los siglos? Un museo revela la historia de Noirmoutier dentro de los terrenos de su castillo, que data del siglo XII.