Bienvenido a Saint-Léon sur Vézère, un pueblo atemporal en el corazón de la Dordoña, entre Montignac y Les Eyzies. Enclavado en un meandro del río Vézère, este pequeño pueblo, catalogado como uno de los Pueblos más Bonitos de Francia, le conquistará por su autenticidad. Con el cambio de las estaciones, descubrirá Saint-Léon sur Vézère en todos sus colores, una delicia para los amantes de la naturaleza. Podrá pasear por sus callejuelas o bordear el agua, descubrir su patrimonio, disfrutar de sus tiendas, saborear la gastronomía local y apreciar la hospitalidad del Périgord.
La arquitectura es típica de los pueblos medievales del Périgord Noir, y le encantará su patrimonio histórico, con sus tejados de coyote, sus cálidas piedras rubias y sus callejuelas (conocidas como couredous). Una de las joyas de Saint-Léon sur Vézère es sin duda su iglesia románica del siglo XII. No se pierda el castillo de Clérans, del siglo XVI, verdadero testimonio del arte gótico, que se alza en medio del pueblo. Desgraciadamente, es de propiedad privada y no se puede visitar, pero podrá admirar su refinamiento medieval con su hermosa torre de escalera poligonal, torrecillas en las esquinas y varios frontones abuhardillados. El Manoir de la Salle, del siglo XIV, con su torre del homenaje cuadrada y su torre matacán, también merece una visita.
El atractivo de Saint-Léon sur Vézère reside también en su entorno natural, a orillas del Vézère. Tanto si prefiere pasear a orillas del agua como practicar BTT, piragüismo o senderismo... en este rincón de naturaleza virgen hay para todos los gustos. Para los amantes del senderismo y la bicicleta de montaña, no se pierda el Rando Silex, que se celebra todos los años a finales de septiembre o principios de octubre. Con cerca de 1.000 participantes, se trata de un acontecimiento deportivo y natural ineludible en Dordoña.
Por último, para una experiencia más insólita, diríjase a Le Conquil, un auténtico paraje natural troglodita que combina dinosaurios y acrobranche.
Saint-Léon sur Vézère es una magnífica base para visitar los esplendores de la Dordoña y el Périgord Noir. Hay muchos "Pueblos más bonitos de Francia" por descubrir, como Coly Saint-Amand y su iglesia fortificada. Con sus 15 lugares declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, el valle del Vézère está considerado como el valle de la prehistoria. No se pierda la emblemática cueva de Lascaux, en Montignac. Entre visita y visita de castillos y yacimientos trogloditas, déjese seducir por el apacible modo de vida perigordano y deguste las especialidades locales en torno a una buena comida.