Larmor-Plage es una encantadora estación balnearia bretona situada cerca de Lorient, entre Quimper (a 70 km) y Vannes (a 65 km).
Este destino del sur de Bretaña, rodeado de zonas boscosas y múltiples playas, es un remanso de paz y naturaleza perfecto para descubrir en cualquier momento del año.
En verano, las playas se animan con un sinfín de actividades acuáticas y terrestres como aquafitness, piragüismo/kayak, vela, paddle, yoga, talleres de baile, deportes de playa y castillos hinchables para los más pequeños. Además, la temporada trae consigo conciertos en la playa y orquestas que recorren la costa.
A solo 6 km de distancia, en Lorient, hay un crucero que te lleva hasta la isla de Groix que está justo enfrente. En esta isla, apodada por algunos como «Le Caillou de Bretagne» («El Guijarro de Bretaña»), descubrirá una sorprendente variedad de paisajes: costa salvaje, valles, calas, playas, acantilados espectaculares... Y, ¡no olvide tomarse un café! Es una auténtica tradición local, reconocida por revitalizar a los pescadores de la isla.
4 magníficas playas le invitan a dar largos paseos o a un baño (refrescante) durante todo el año: la acogedora playa de Toulhars, bordeada por un paseo peatonal ajardinado, la playa de Port-Maria, un tradicional paseo marítimo local, la cala de Kerguelen, un notable espacio protegido, y la tranquila playa de Locqueltas, con acceso a una artillería que data de los años veinte.
Explore Larmor-Plage, tanto en bicicleta como a pie, a lo largo de sus diversos senderos aptos para todos los niveles. El circuito «La Ceinture Armor-Argoat» («el Cinturón de Armor-Argoat») tiene una longitud de 20 km y permite recorrer la ciudad y sus edificios. El puerto deportivo es un lugar ideal para pasear sin un destino en concreto. Podrá pasear entre cientos de barcos por los mismos muelles que han acogido a algunos de los mejores navegantes del mundo, como Tabarly y Gauthier. Además, verá las magníficas villas de finales del siglo XIX que dominan el puerto de Kernevel.